On May 2, Paradise church held a groundbreaking ceremony for their sanctuary, which was lost in the massive Camp Fire of 2018.
Over 150 people, including church members, the mayor, city council members, NCC administrators, and builders, gathered to hear a few words of remembrance, purpose, and inspiration.
Maureen Wisener, communication chair, remarked, “We are thrilled that we have commenced construction. The members of this church have waited a long time for this moment—waiting patiently and turning the focus from themselves to meeting the needs of our community.”
Steve Hamilton, head pastor, stated, “Losing the church brought a clarity to our lives—that it was not about a building but about people. Its loss accelerated the gospel in our lives.”
Joelle Chinnock, director of disaster recovery, concluded, “We are so delighted that this project is finally underway. It will be a great resource for connecting with our community and sharing the love of Jesus for generations to come.”
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By Ken Miller
Una iglesia surge de las cenizas
El 2 de mayo la iglesia de Paradise celebró una ceremonia de inauguración de su santuario, que se perdió en el enorme Camp Fire de 2018.
Más de 150 personas, incluyendo a miembros de la iglesia, el alcalde, miembros del consejo de la ciudad, administradores de la NCC y constructores, se reunieron para escuchar algunas palabras de recuerdo, propósito e inspiración.
Maureen Wisener, directora de comunicación, comentó: «Estamos encantados de haber comenzado la construcción. Los miembros de esta iglesia han esperado mucho tiempo por este momento, esperando pacientemente y cambiando el enfoque de sí mismos para satisfacer las necesidades de nuestra comunidad».
Steve Hamilton, pastor de la iglesia, declaró: «Perder la iglesia trajo una claridad a nuestras vidas, que no se trataba de un edificio sino de las personas. Su pérdida aceleró el evangelio en nuestras vidas».
Joelle Chinnock, director de recuperación de desastres, concluyó: «Estamos encantados de que este proyecto finalmente esté en marcha. Será un gran recurso para conectarnos con nuestra comunidad y compartir el amor de Jesús a las generaciones venideras».
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Por Ken Miller
