Camp Yavapines 2024

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For the 300 campers who attended, Camp Yavapines offered more than just a break from the routine of summer life; it provided an environment where they could grow, learn, and forge lasting friendships. The camp’s diverse range of activities, from outdoor adventures to creative arts and spiritual growth sessions, ensured that every camper found something to ignite their passion. 

“With the help of Pastor Randy, Yohan Duerksen, and their team, we were also able to bring back go-karts this summer,” said Camp Ministries Director Melanie Cruz.

Camp staff are not afraid to get their hands dirty as they work hard to make the 2024 summer unforgettable for campers.
Camp staff are not afraid to get their hands dirty as they work hard to make the 2024 summer unforgettable for campers.

The daily activities, designed to challenge and inspire, allowed campers to step out of their comfort zones and discover new strengths. Whether it was conquering fears on the zipline, participating in team-building exercises, or engaging in heartfelt worship sessions, the experience was transformative.

Nestled in the serene surroundings of Prescott, Arizona, Camp Yavapines has long been a beacon of hope and joy for countless children, their families, and the dedicated staff. The 2024 summer session was no exception, as the camp welcomed eager campers and more than a hundred staff members from around the globe, making it a truly international experience.

The 113 staff members at Camp Yavapines played a crucial role in creating the nurturing and dynamic atmosphere that defined the camp. Their dedication, energy, and love for the campers were palpable as they worked tirelessly to ensure each child had a memorable and meaningful experience.

 

Camp activities provide an opportunity to form friendships as well as learn.
Camp activities provide an opportunity to form friendships as well as learn.

 

 

Pastors Sam Renderos (left) and Phil Vecchiarelli (right) participate in two of the 38 baptisms during the summer.
Pastors Sam Renderos (left) and Phil Vecchiarelli (right) participate in two of the 38 baptisms during the summer.

 

For many staff members, the summer at Camp Yavapines was more than just a job; it was a calling. The opportunity to mentor and guide young minds while building connections with fellow staff from diverse backgrounds made the experience deeply fulfilling. The international nature of the staff brought a rich tapestry of cultures and experiences to the camp, enhancing the learning environment for everyone involved.

The impact of the summer was felt by both campers and staff alike. “As a result of God’s Spirit working in and through us, a total of 80 decisions for baptism were made,” said Cruz.  We had the privilege of baptizing about 38 young people at camp, 13 of whom were our very own staff.” 

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By Jeff Rogers

 

 

Camp Yavapines 2024

Para los 300 accampantes que asistieron, Camp Yavapines ofreció algo más que un descanso de la rutina del verano; Les proporcionó un entorno en el que podían aprender y forjar amistades duraderas. La diversa gama de actividades del campamento, desde aventuras al aire libre hasta sesiones de artes creativas y crecimiento espiritual, aseguró que cada campista encontrara algo para encender su pasión. 

 «Con la ayuda del pastor Randy, Yohan Duerksen y su equipo, también pudimos tener de nuevo los karts este verano», dijo la directora de Camp Ministries, Melanie Cruz.

El personal del campamento no tiene temor de ensuciarse las manos mientras trabaja para que el verano sea inolvidable para los acampantes.
El personal del campamento no tiene temor de ensuciarse las manos mientras trabaja para que el verano sea inolvidable para los acampantes.

Las actividades diarias, diseñadas para desafiar e inspirar, permitieron a los campistas salir de sus zonas de confort y descubrir nuevas fortalezas. Ya sea conquistando miedos en la tirolesa, participando en ejercicios de formación de equipos o participando en sinceras sesiones de adoración, la experiencia fue transformadora.

Ubicado en el sereno entorno de Prescott, Arizona, Camp Yavapines ha sido durante mucho tiempo un faro de esperanza y alegría para innumerables chicos, sus familias y el dedicado personal. La sesión de este verano no fue la excepción ya que el campamento acogió a acampantes ansiosos y a más de un centenar de miembros del personal de todo el mundo, lo que lo convirtió en una experiencia verdaderamente internacional.

Los 113 miembros del personal de Camp Yavapines desempeñaron un papel crucial en la creación de la atmósfera enriquecedora y dinámica que definió el campamento. Su dedicación, energía y amor por los acampantes eran palpables mientras trabajaban incansablemente para garantizar que cada chico tuviera una experiencia memorable y significativa.

 

Las actividades del campamento brindan la oportunidad de formar amistades y aprender.
Las actividades del campamento brindan la oportunidad de formar amistades y aprender.

 

 

Los pastores Sam Renderos (izquierda) y Phil Vecchiarelli (derecha) participan en dos de los 38 bautismos durante el verano.
Los pastores Sam Renderos (izquierda) y Phil Vecchiarelli (derecha) participan en dos de los 38 bautismos durante el verano.

 

Para muchos miembros del personal, el verano en Camp Yavapines fue más que un trabajo; es una vocación. La oportunidad de asesorar y guiar a las mentes jóvenes mientras se establecen conexiones con otros miembros del personal de diversos orígenes hizo que la experiencia fuera profundamente satisfactoria. La naturaleza internacional del personal aportó un rico tapiz de culturas y experiencias al campamento, mejorando el entorno de aprendizaje para todos los involucrados.

El impacto del verano se sintió tanto para los acampantres como para el personal. «Como resultado de la obra del Espíritu de Dios en y a través de nosotros, se tomaron un total de 80 decisiones para el bautismo», dijo Melanie. «Tuvimos el privilegio de bautizar a unos 38 jóvenes en el campamento, 13 de los cuales eran de nuestro propio personal». 

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Por Jeff Rogers