After almost a day in the air, Chris Champlin and his wife, Kim, arrived in Nairobi, Kenya, in October 2023 alongside 18 other Adventist Health associates representing hospitals in California, Oregon, and Hawaii. After navigating customs at Jomo Kenyatta Airport, they were met by Andy Aho and his son, Dustin, from Africa Mission Services (AMS). Following a brief break to stretch their legs, Andy and Dustin loaded the team onto a bus and headed for Mara West Camp at the entrance of the Maasai Mara National Reserve, some 170 miles away.
As daylight broke, the group was amazed by the sight of adults, teens, and children walking and herding cows, sheep, and goats along major roadways. As the sun rose, they were met with a breathtaking blue sky checkered with white clouds that seemed close enough to touch. When they arrived at Mara West Camp high on a bluff about 12 hours later, they got their first view of the untouched Maasai Mara plains that stretch across the horizon.
“I felt so small looking out into that vastness,” Kim said. “There was an openness and a calmness to everything. It was so peaceful and beautiful.”
Chris noticed the contagiously joyful attitude of everyone they encountered.
“The joy was palpable,” he said. “Nobody was angry. There was no road rage. Everyone was just like, ‘Hey, cool, it’s a nice sunny day, and we’re alive.’ There was a real simplicity to everything and a real lack of stress and anxiety.”
Africa Mission Services, run by Andy and Fran Aho, is an international non-governmental organization that assists rural, underdeveloped communities in Africa. Mara West Camp is the family’s safari camp that supports AMS healthcare efforts and served as home base for the Adventist Health team. Chris, president for Adventist Health and Rideout, and Kim were part of a group that included nurses, dentists, sonographers, and non-clinical associates.
During their stay, Kim and a group of nurses visited local schools to teach reproductive hygiene to middle school girls, almost 800 in all. Chris and other team members helped with construction of a new 11,000-square-foot women’s health center that AMS is building to support local communities. A group of dentists provided oral care, and another group set up and provided training on a new ultrasound machine.
“The people, they just fill your cup,” Chris said. “You wonder how someone with so little can have so much to give. But they are happy. They sing, they dance, they love, and they give.”
Kim added that the team of associates from Adventist Health was a huge part of what made the mission trip special. “People from all walks of life and all over the Adventist Health network came together for a common purpose,” Kim said.
Now, a few months removed from their trip, Chris and Kim see the experience not just as a milestone in their lives but as the next chapter in their journey. The trip cost time, money, and effort, but the return on the investment was immeasurable. Being able to give back to those in need was incredibly rewarding.
“All I had to do was nail boards to a ceiling,” Chris said. “And because of that, someone is going to have a better facility to deliver babies in. What an easy thing to do.
“I am proud to work for an organization where leaders create a space for associates to rediscover their passion, overcoming the challenges of the daily grind and reigniting their commitment to helping others.”
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By Nick Woodard
Gozo contagioso en Kenia anima a voluntarios de Adventist Health
Después de casi un día en el aire, Chris Champlin y su esposa, Kim, llegaron a Nairobi, Kenia, en octubre de 2023 junto con otros 18 asociados de Adventist Health que representaban a hospitales de California, Oregon y Hawaii. Después de pasar por la aduana en el aeropuerto Jomo Kenyatta, fueron recibidos por Andy Aho y su hijo, Dustin, de Africa Mission Services (AMS). Después de un breve descanso para estirar las piernas, Andy y Dustin cargaron al equipo en un autobús y se dirigieron al Campamento Mara West en la entrada de la Reserva Nacional Maasai Mara, a unas 170 millas de distancia.
Al amanecer, el grupo se sorprendió al ver a adultos, adolescentes y niños caminando y arreando vacas, ovejas y cabras a lo largo de la carretera. A medida que salía el sol, se encontraron con un impresionante cielo azul a cuadros con nubes blancas que parecían lo suficientemente cerca como para tocarlas. Cuando llegaron al Campamento Mara Oeste, en lo alto de un acantilado, unas 12 horas más tarde, tuvieron su primera vista de las llanuras vírgenes de Maasai Mara que se extienden al horizonte.
«Me sentí tan pequeña mirando esa inmensidad», dijo Kim. «Había una amplitud y una calma en todo. Era tan pacífico y hermoso».
Chris notó la actitud contagiosamente alegre de todos los que encontraban.
«La alegría era palpable», dijo. «Nadie estaba molesto. No había furia en la carretera. Todo el mundo decía: “Genial, es un día soleado y estamos vivos”. Había una verdadera simplicidad en todo y una verdadera falta de estrés y ansiedad».
Africa Mission Services, dirigida por Andy y Fran Aho, es una organización no gubernamental internacional que ayuda a las comunidades rurales y subdesarrolladas de África. Mara West Camp es el campamento de safari de la familia que apoya los esfuerzos de atención médica de AMS y sirvió como base de operaciones para el equipo de Adventist Health. Chris, presidente de Adventist Health y Rideout, y Kim formaban parte de un grupo que incluía enfermeras, dentistas, ecografistas y asociados no clínicos.
Durante su estadía, Kim y un grupo de enfermeras visitaron escuelas para enseñar higiene reproductiva a niñas de secundaria, casi 800 en total. Chris y otros miembros del equipo ayudaron en la construcción de un nuevo centro de salud para mujeres de 11,000 pies cuadrados que AMS está construyendo para apoyar a las comunidades. Un grupo de dentistas brindó atención bucal, y otro grupo estableció y brindó capacitación sobre una nueva máquina de ultrasonido.
«La gente, simplemente te hace sentir bien», dijo Chris. «Uno se pregunta cómo alguien con tan poco puede tener tanto que dar. Pero son felices. Cantan, bailan, aman y dan».
Kim agregó que el equipo de asociados de Adventist Health fue una gran parte de lo que hizo que el viaje misionero fuera especial. «Personas de todos los ámbitos de la vida y de toda la red de Adventist Health se unieron con un propósito común», dijo Kim.
Ahora, unos meses después de su viaje, Chris y Kim ven la experiencia no solo como un hito en sus vidas, sino como el siguiente capítulo en su jornada. El viaje costó tiempo, dinero y esfuerzo, pero el retorno de la inversión fue inconmensurable. Poder retribuir a los necesitados fue increíblemente gratificante.
«Todo lo que tenía que hacer era clavar tablas en el techo», dijo Chris. «Debido a eso, alguien va a tener una mejor instalación para dar a luz a los bebés. Qué cosa tan fácil de hacer.
«Estoy orgulloso de trabajar para una organización donde los líderes crean un espacio para que los asociados redescubran su pasión, superando los desafíos de la rutina diaria y reavivando su compromiso de ayudar a los demás».
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Por Nick Woodard
