Freedom Week

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In a display of shared purpose, two local churches—Kailua Adventist church and New Hope Kailua—partnered together in May for a transformative event known as Freedom Week. This weeklong celebration brought people together to worship, share and enjoy testimonies, and foster a deeper understanding of freedom in Jesus Christ. 

For many years, the two congregations have met in the same building—one on Saturday and one on Sunday. New Hope rents from Kailua Adventist church, yet such a collaborative effort is unprecedented. As one elder of Kailua Adventist observed, “I’ve been here a long time. First time I’ve seen this kind of collaboration. Turnout and cohesion have been amazing.” The event developed out of ministry passions shared by Pastor Jonathan Leonardo of Kailua Adventist and Pastor Mark Stinton of New Hope Kailua. According to Pastor Jonathan, “We have differences theologically, but we can agree that it is Jesus who gave us life. And while we have different perspectives on doctrine, we are united in our testimony: We are new creations in Jesus, and we want to share that with whoever is willing to listen.”

Each night of Freedom Week, participants came to enjoy dinner and worship together. An uplifting period of praise and worship marked the start of each service, but testimony was the heartbeat of the week. There were stories of overcoming guilt and shame, finding beauty and rest as a child of God, and marriage restored. Newlyweds Christian and Angie Aparicio of Dallas, Texas, gave a two-part testimony on waiting on God to secure their identities in Him and their relationship with each other. Fale, a local elder of the New Hope congregation, described being called out of the gangs of Kalihi and into life in Christ. Joyce Murphy of Orlando, Florida, shared her journey of discovering her worth as revealed through the love of Jesus. A New Hope leader was inspired by “the testimonies that were spoken, the vulnerability to share—not just the bad stuff, but also the overcoming of that—the pivotal point, the changing point of turning from death to life. It truly brings God’s Word to life.” Each program was concluded with a gospel presentation and a call to action by both Pastor Jonathan and Pastor Mark.

After a week of the two churches mingling, there were no longer strangers in the building. A member of Kailua Adventist recalled that, before Freedom Week, when he entered the church on Sunday morning to retrieve an item, he would think, “This is our property. They are borrowing it for now. I don’t want to interfere.” Now, if he were to stop by on a Sunday morning, he would want to look in to see who he recognized. More generally, he observed that we “share beliefs and values. We should get together.” 

Freedom Week shows that there exist rich opportunities for partnership within the body of Christ. Reflecting on the week, Pastor Mark said, “I’ve grown in my understanding and appreciation of Seventh-day Adventists. I feel a closer kinship and appreciation. It's great to be able to minister together. We want more!” Pastor Jonathan agreed. His belief is that “our communities share deep commitments. We are passionate about sharing the simple gospel of Jesus, and in particular sharing testimonies of how He changed our lives.” Moreover, he said, “We [as Adventists] have a message we believe is vital to the world. In order to get a fair hearing, we have to mingle together, agree where we can.” To this end, we expect to hear more from Kailua and from our sister churches in the near future.

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By Scott Kabel

 

Semana de la Libertad

En una muestra de propósito compartido, dos iglesias —la iglesia adventista Kailua y New Hope Kailua— se asociaron en mayo para un evento transformador conocido como la Semana de la Libertad. Esa celebración de una semana reunió a las personas para adorar, compartir y disfrutar de testimonios, y fomentar una comprensión más profunda de la libertad en Jesucristo. 

Durante muchos años, las dos congregaciones se han reunido en el mismo edificio, una el sábado y otra el domingo. New Hope alquila de la Iglesia Adventista Kailua, sin embargo, tal esfuerzo de colaboración no tiene precedentes. Como observó un anciano adventista de Kailua: «He estado aquí mucho tiempo. Primera vez que veo este tipo de colaboración. La participación y la cohesión han sido increíbles». El evento se desarrolló a partir de las pasiones ministeriales compartidas por el pastor Jonathan Leonardo de Kailua Adventist y el pastor Mark Stinton de New Hope Kailua. Según el pastor Jonathan: «Tenemos diferencias teológicas pero podemos estar de acuerdo en que es Jesús quien nos dio la vida. Y aunque tenemos diferentes perspectivas sobre doctrina, estamos unidos en nuestro testimonio: somos nuevas creaciones en Jesús y queremos compartirlo con quien esté dispuesto a escuchar».

Cada noche de la Semana de la Libertad, los participantes vinieron a disfrutar de una cena y adoración juntos. Un período edificante de alabanza y adoración marcó el comienzo de cada servicio, pero los testimonios fueron el corazón de la semana. Hubo historias de cómo vencer la culpabilidad y la vergüenza, encontrar belleza y descanso como hijo de Dios, y restauración en el matrimonio. Los recién casados Christian y Angie Aparicio de Dallas, Texas, dieron un testimonio en dos partes sobre esperar que Dios asegure sus identidades en él y su relación entre sí. Fale, un anciano de la congregación New Hope, describió haber sido llamado a salir de las pandillas de Kalihi y tener vida en Cristo. Joyce Murphy de Orlando, Florida, compartió su experiencia para descubrir su valor revelado a través del amor de Jesús. Un líder de New Hope se inspiró en «los testimonios presentados, la vulnerabilidad para compartir, no solo las cosas malas, sino también su superación, el punto crucial, el punto de cambio de pasar de la muerte a la vida. Eso realmente da vida a la Palabra de Dios». Cada programa concluyó con una presentación del evangelio y un llamado a la acción tanto del pastor Jonathan como del pastor Mark.

Después de una semana en la que las dos iglesias se unieron, ya no había extraños en el edificio. Un miembro de Kailua Adventist recordó que, antes de la Semana de la Libertad, cuando entraba a la iglesia el domingo por la mañana para recuperar algún artículo, pensaba: «Esta es nuestra propiedad. La están tomando prestada por ahora. No quiero interferir». Ahora, si tuviese que llegar un domingo por la mañana, querría mirar para ver a quién reconocía. 

Reflexionando sobre la semana, el pastor Mark dijo: «He crecido en mi comprensión y aprecio por los adventistas del séptimo día. Siento un parentesco y aprecio más cercanos. Es genial poder ministrar juntos. ¡Queremos más!» El pastor Jonathan estuvo de acuerdo. Su creencia es que «nuestras comunidades comparten compromisos profundos. Nos apasiona compartir el sencillo evangelio de Jesús y, en particular, compartir testimonios de cómo cambió nuestras vidas». Además, dijo: «Nosotros [como adventistas] tenemos un mensaje que creemos que es vital para el mundo. Para obtener una audiencia justa, tenemos que mezclarnos, acordar donde podamos». Con ese fin, esperamos escuchar más de Kailua y de nuestras iglesias hermanas en un futuro próximo.

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Por Scott Kabel