“God’s Got This!”

Discover Life Mission Trip to Kenya

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Sometimes God can answer two prayer requests during one event, and He also will include bonus miracles. That happened from March 20 to April 2 during the mission trip of the Discover Life church in Sonora to Kimogoro Adventist School (KAS) in Kenya. The school in Kenya was praying for block walls to be built for a girls’ dormitory, and at the same time a group of 46 individuals (21 adults and 25 students) in Sonora were asking God to bless their plans to serve.

Inspired by past service events in her own life, Jennifer Neufeld-Trujillo, an Adventist Health Sonora pediatrician, wanted to share how transformative it is to go on a mission trip. Starting in July of last year, the planning began for this Maranatha Volunteer International project. Many volunteers began to raise the funds and needed supplies. Principal Amy Miller worked with the teachers at Mother Lode Adventist Junior Academy (MLAJA) to make arrangements for those going from the school. Associate Pastor Tyson Kahler and his wife, Marielle, helped organize and promote the trip, and then became the leaders of the VBS while in Kenya. Jennifer’s husband, Tim, agreed to be the construction manager.

In spite of the challenges of the long flight, the daily journey over bumpy and muddy roads to and from the site, adjustments to unfamiliar circumstances, and monsoon downpours, the less-than-experienced construction team still accomplished miracles during their six work days. Not only were the block walls built by the fourth day, the team also installed the windows, doors, and the roof to complete the construction of the dormitory. They were able to install the 96 bunk beds, plus the mattresses and bedding that the group had purchased for the girls. They even came close to finishing the block walls for the separate restroom building. In addition, the three Adventist Health Sonora physicians on the trip, assisted by some students, held an impromptu pediatric medical clinic and cared for over 75 children. The group also distributed classroom supplies, leftover medical supplies, and a surprise Beanie Baby for each schoolchild.

The miracles extended beyond the construction as those in the group from Sonora personally experienced how much God cares. Included in all the blessings were the baptisms on the final Sabbath of two brothers who attend MLAJA. Here are only a few testimonies from participants that demonstrate their gratitude for the many transformative encounters received during the trip:

  • “To God be the glory! During a student-led worship this morning, one ninth-grader admitted he was so exhausted but kept working because of the power God was giving him. Thank you, Jesus, for supplying us with strength.” —a leader
  • “I never thought my 13-year-old daughter would take me to Kenya! Meeting all the team members, watching her work, and seeing the children here in Kenya will impact me for the rest of my life.” —a dad
  • “I don’t want to talk about leaving!” —a fifth-grader
  • “Kenya was never on my bucket list, but it was on God’s bucket list for me.” —a dad
  • “I love this! It is just so awesome! I wanted to be a nurse, and now I know I want to go into health care.” —a ninth-grader, while helping at the medical clinic
  • “This is way better than going on a cruise!” —a 10th-grader

It is not surprising that Principal Shadrach of KAS would say, “You are highly welcome to come again! In the future, I hope to see you coming through our gates again!” As one leader explained, “This was a journey of growth with those who love and share the love of Jesus with others.” And another added, “Not one complaint! Only smiles, excitement, fascination, and joy. Having seen the miracles, I know God’s got this!”

It is more than likely that each person on this trip of a lifetime will resonate with the lyrics when they sing, 

You can depend on God
It matters not where you’re bound.
I’ll shout it from the mountaintop [here in Sonora],
PRAISE GOD! I want my world to know
The Lord of love has come to me
I want to pass it on.1

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By Discover Life Communication Staff

1Kurt Kaiser, “Pass It On” (1969).

 

 

«Está en las manos de Dios»

Viaje misionero Discover Life a Kenia

A veces, Dios puede responder a dos peticiones de oración durante un evento y también incluir milagros adicionales. Eso sucedió del 20 de marzo al 2 de abril durante el viaje misionero de la iglesia Discover Life de Sonora a la Kimogoro Adventist School (KAS) en Kenia. La escuela en Kenia estaba orando para que se construyesen paredes de bloques para un dormitorio de niñas, y al mismo tiempo un grupo de 46 personas (21 adultos y 25 estudiantes) en Sonora le pedían a Dios que bendijese sus planes de servir.

Inspirada por eventos de servicio pasados en su vida, Jennifer Neufeld-Trujillo, pediatra de Adventist Health Sonora, quiso compartir lo transformador que es hacer un viaje misionero. A partir de julio del año pasado, comenzó la planificación de ese proyecto de Maranatha Volunteer International. Muchos voluntarios comenzaron a recaudar los fondos y los suministros necesarios. La directora Amy Miller trabajó con los maestros de Mother Lode Adventist Junior Academy (MLAJA) para hacer arreglos para los que iban de la escuela. El pastor asociado Tyson Kahler y su esposa, Marielle, ayudaron a organizar y promover el viaje, y se convirtieron después en los líderes de la escuela bíblica de vacaciones mientras estaban en Kenia. El esposo de Jennifer, Tim, aceptó ser el administrador de construcción.

A pesar de los desafíos del largo vuelo, el viaje diario por caminos llenos de baches y barro hasta el sitio, los ajustes a circunstancias desconocidas y los aguaceros monzónicos, el equipo de construcción menos que experimentado logró milagros durante sus seis días de trabajo. No solo se construyeron las paredes de bloques para el cuarto día, sino que el equipo también instaló las ventanas, las puertas y el techo para completar la construcción del dormitorio. Pudieron instalar las 96 literas, además de los colchones y la ropa de cama que el grupo había comprado para las niñas. Incluso estuvieron a punto de terminar las paredes de bloques para el edificio de baños. Además, los tres médicos de Adventist Health Sonora en el viaje, asistidos por algunos estudiantes, llevaron a cabo una clínica médica pediátrica improvisada y atendieron a más de 75 niños. El grupo también distribuyó útiles escolares, suministros médicos y un Beanie Baby para cada niño.

Los milagros se extendieron más allá de la construcción, ya que los miembros del grupo de Sonora experimentaron personalmente el amor de Dios. Entre todas las bendiciones se incluyeron los bautismos en el último sábado de dos hermanos que asisten a MLAJA. Estos son solo algunos testimonios de participantes que demuestran su gratitud por las muchas bendiciones recibidas durante el viaje:

  • «¡A Dios sea la gloria! Durante un culto dirigido por los estudiantes, un estudiante de noveno grado admitió que estaba muy agotado, pero siguió trabajando debido al poder que Dios le estaba dando. Gracias, Jesús, por darnos fuerzas»—un líder
  • «¡Nunca pensé que mi hija de 13 años me llevaría a Kenia! Conocer a todos los miembros del equipo, verla trabajar y ver a los niños aquí en Kenia me impactará por el resto de mi vida»—un papá
  • «¡No quiero ni pensar en irme!»—un estudiante de quinto grado
  • «Nunca pensé en ir a Kenia, pero Dios quiso que yo fuese»—un papá
  • «¡Me encanta esto! ¡Es tan increíble! Quería ser enfermera y ahora sé que quiero dedicarme a la atención de la salud»—una estudiante de noveno grado, mientras ayudaba en la clínica médica
  • «¡Esto es mucho mejor que ir en un crucero!»—un estudiante de 10º grado

No es sorprendente que Shadrach, el director de KAS, dijese: «¡Nos encantaría que volviesen! ¡En el futuro, espero verles entrar por nuestras puertas nuevamente!» Como explicó un líder: «Ese fue un viaje de crecimiento con aquellos que aman y comparten el amor de Jesús con los demás». Y otro agregó: «¡Ni una queja! Solo sonrisas, emoción, fascinación y alegría. Habiendo visto los milagros, ¡sé que estuvimos en las manos de Dios!»

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Por Discover Life Communication Staff