Auburn church members have a unique way of being community relevant, which takes much passionate, hard work.
The church has been maintaining a small farm for several years now. The farm boasts an orchard with fruit trees like pear, cherry, apple, peach, and plum. In addition to the fruit trees, the farm has a garden that grows different vegetables, including squash, tomatoes, zucchini, peppers, and this year's new test crop—potatoes.
The Adventist Community Services program involves church gardeners and members of the community planting, growing, and harvesting large quantities of fresh produce. This food is primarily distributed to families in the community who struggle with food insecurity. Pam Haddad, community service director, stated, “Often during peak harvest, there is so much produce that we can offer it to other resource centers in the area, of which they are always appreciative.”
Haddad continued, “Each Monday, member Heidi Magorian provides a wonderful hot and well-rounded lunch for our unhoused brothers and sisters. As part of the ministry, guests are provided clean clothes, hot showers, and weekly supplies.”
Adam Weeks, associate pastor, stated, “The church highly supports this program with many volunteers, and many recipients of the food have come back and told of the blessings they received while unhoused. Several even come back and work in the garden today; it’s a ministry that yields results.”
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By Ken Miller
Una pera aquí, una ciruela ahí, ¡qué rico!
Los miembros de la iglesia de Auburn tienen una forma especial de ser relevantes para la comunidad, lo que requiere mucho apasionado y arduo trabajo.
La iglesia ha estado manteniendo una pequeña granja desde hace varios años. La granja cuenta con un huerto de árboles frutales como pera, cereza, manzana, melocotón y ciruela. Además de los árboles frutales, la granja tiene una huerta que cultiva diferentes verduras, incluyendo calabazas, tomates, calabacines, pimientos y el nuevo cultivo de prueba de este año: papas.
El programa de Adventist Community Services involucra a jardineros de la iglesia y miembros de la comunidad plantando, cultivando y cosechando grandes cantidades de productos frescos. Esos alimentos se distribuyen principalmente a las familias de la comunidad que luchan contra la inseguridad alimentaria. Pam Haddad, directora de Servicios a la Comunidad, declaró: «A menudo, durante la cosecha, hay tantos productos que podemos ofrecerlos a otros centros de recursos en el área, por los cuales siempre están agradecidos».
Haddad continuó: «Cada lunes, Heidi Magorian ofrece un maravilloso almuerzo caliente y completo para nuestros hermanos sin vivienda. Como parte del ministerio, los huéspedes reciben ropa limpia, duchas calientes y suministros semanales».
Adam Weeks, pastor asociado, declaró: «La iglesia apoya firmemente ese programa con muchos voluntarios y muchos destinatarios de la comida han regresado, y han hablado de las bendiciones que recibieron mientras estaban sin vivienda. Varios incluso regresan y trabajan en la huerta; es un ministerio que da resultados».
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Por Ken Miller
