The NCC pastors braved the snow and ice while traveling to and from Leoni Meadows for their annual pastoral retreat. Despite the odds, they made it to the retreat with high spirits and enthusiasm. Jim Lorenz, the ministerial director, noted that due to the size of the conference, which includes a vast number of pastors and stretches over a wide geographical area, it becomes challenging for pastors to develop personal relationships with each other. The retreat aimed to bridge this gap by fostering a sense of camaraderie among the pastors.
The retreat had an exciting lineup of events, including team challenges that tested the pastors' physical and mental prowess. These challenges required the teams to work together and come up with innovative solutions to complex problems. The atmosphere was filled with joy and laughter as new and old friends shared meals, participated in meetings, and indulged in fun activities. It proved to be an excellent opportunity for pastors to build lasting bonds and gain valuable insights from each other. Here is how a few pastors explained it:
Robert Fisher, pastor of the Redding church, reflected, "This event has been a great opportunity to get to know my fellow pastors."
Bob Mason, district pastor of the Scott Valley and Yreka churches, stated, "This gathering facilitated a better connection with other pastors. I got to know some I hadn't met before, and those I did know, even better."
Janeen Little, associate pastor of Lodi Fairmont church, stated, "It's so lovely to put names with faces and have real opportunities to connect. A little foretaste of heaven, and what a grand reunion that will be!"
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By Ken Miller
Descanso en Leoni Meadows
Los pastores de NCC desafiaron la nieve y el hielo mientras viajaron a Leoni Meadows para su retiro pastoral anual. A pesar de los pronósticos, llegaron al retiro con buen ánimo y entusiasmo. Jim Lorenz, el director ministerial, señaló que, debido al tamaño de la conferencia, que incluye un gran número de pastores y se extiende sobre una amplia área geográfica, es un desafío para los pastores desarrollar relaciones personales entre sí. El retiro tenía como objetivo cerrar esa brecha fomentando un sentido de camaradería entre los pastores.
El retiro tuvo una emocionante serie de eventos, incluyendo desafíos en equipo que pusieron a prueba la destreza física y mental de los pastores. Esos desafíos requerían que los equipos trabajaran juntos y encontraran soluciones innovadoras a problemas complejos. El ambiente estaba lleno de alegría y risas mientras nuevos y viejos amigos compartían comidas, participaban en reuniones y disfrutaban de actividades divertidas. Resultó ser una excelente oportunidad para que los pastores establecieran vínculos duraderos y obtuvieran valiosos conocimientos unos de otros. Así es como algunos pastores lo explicaron:
Robert Fisher, pastor de la iglesia de Redding, reflexionó: «Este evento ha sido una gran oportunidad para conocer a mis compañeros pastores».
Bob Mason, pastor de distrito de las iglesias Scott Valley e Yreka, declaró: «Esta reunión facilitó una mejor conexión con otros pastores. Llegué a conocer a algunos que no conocía antes y, a los que sí conocía, aún mejor».
Janeen Little, pastora asociada de la iglesia Lodi Fairmont, declaró: «Es tan encantador poner nombres con rostros y tener oportunidades reales para conectarse. ¡Un pequeño anticipo del cielo y qué gran reunión será!»
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Por Ken Miller