The name of the Oakland missionary group Buena Tierra translates to “good soil” and was inspired by the Parable of the Sower in Matthew 13. It is a lively and vibrant group that loves, helps, shares, celebrates, has fun, and grows.
On August 1, 2021, the Oakland Spanish church established a core group of 14 members. Each member was tasked with recruiting two additional members to form the new Buena Tierra congregation. Within two months, this core group began a search for a rentable church building in their East Oakland neighborhood, which has one of the largest Hispanic populations in the city.
After an extensive search, on Dec. 25, 2021, the new group was inaugurated and held its first official service with 41 members at the Mt. Carmel Baptist Church. Luis Manrique Pena, the pastor of Oakland Spanish church, helped train and equip the members during the first four months. Members then surveyed their community to determine its essential needs.
The Family Harmony Evangelistic program started on April 26, 2022. It provided guidance and solutions to common marriage, family, and relational issues with a Biblical emphasis. There were an average of eight to ten visitors each week.
In August 2022, Buena Tierra partnered with the Alameda County Food Bank to distribute groceries to the community. Approximately 40 households have been blessed weekly, and Buena Tierra continues this outreach each Sabbath.
By February 2023, Buena Tierra had connected with 87 families in the community through their missional efforts. As a result, eight people from the community were baptized. Currently, the group has an average attendance of 70 people each week, including 15 visitors from the community receiving Bible studies.
With their success, the group is excited to start three new missional efforts: An Adventurer club, a Pathfinder club, and a monthly health seminar program.
The mission continues to be “Each One Reaches One.” They look forward to the future when they can bear more fruit, plant more churches, and continue to reach Oakland until the day Christ returns.
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By the Communication and Development Department
Plantar una iglesia en Buena Tierra
El nombre del grupo misionero de Oakland Buena Tierra fue inspirado por la parábola del sembrador en Mateo 13. Es un grupo animado y vibrante que ama, ayuda, comparte, celebra, se divierte y crece.
El 1 de agosto de 2021, la iglesia hispana de Oakland estableció un grupo de 14 miembros. Cada miembro tenía la tarea de reclutar a dos miembros adicionales para formar una nueva congregación de Buena Tierra. En dos meses, ese grupo comenzó una búsqueda de un edificio de iglesia rentable en su vecindario de East Oakland, que tiene una de las poblaciones hispanas más grandes de la ciudad.
Después de una extensa búsqueda, el 25 de diciembre de 2021, el nuevo grupo fue inaugurado y celebró su primer servicio oficial con 41 miembros en la Iglesia Bautista Mt. Carmel. Luis Manrique Peña, pastor de la iglesia hispana de Oakland, ayudó a entrenar y equipar a los miembros durante los primeros cuatro meses. Los miembros encuestaron después a su comunidad para determinar sus necesidades esenciales.
El programa evangelístico Armonía Familiar comenzó el 26 de abril de 2022. Proporcionó orientación y soluciones al matrimonio, la familia y los problemas relacionales con un énfasis bíblico. Había un promedio de ocho a diez visitantes cada semana.
En agosto de 2022, Buena Tierra se asoció con el Banco de Alimentos del Condado de Alameda para distribuir comestibles a la comunidad. Aproximadamente 40 hogares han sido bendecidos semanalmente y Buena Tierra continúa ese ministerio cada sábado.
Para febrero de 2023, Buena Tierra se había conectado con 87 familias de la comunidad a través de sus esfuerzos misioneros. Como resultado, ocho personas de la comunidad fueron bautizadas. Actualmente, el grupo tiene una asistencia promedio de 70 personas cada semana, incluyendo a 15 visitas de la comunidad que reciben estudios bíblicos.
Con su éxito, el grupo está emocionado de comenzar tres nuevos esfuerzos misioneros: un club de aventureros, un club de conquistadores y un programa mensual de seminarios de salud.
La misión sigue siendo «que cada uno traiga a uno». Esperan con ansias el futuro cuando puedan tener más frutos, plantar más iglesias y continuar ministrando a Oakland hasta el día en que Cristo regrese.
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Por el departamento de comunicación y desarrollo
