The 2024 Soquel Camp Meeting, which took place July 11-20, had a powerful spiritual impact on those who attended. It was a place where people’s lives were being changed by God—through the messages given as well as through the impact of the people attending. Those attending were encouraged to reach out to their community and allow God to use them for His purpose, and this was seen during the 10-day event.
Soquel Camp Meeting takes place every summer at the Soquel Campground. This year’s theme, “Arise & Go: The Journey Continues,” was shared powerfully through the speakers at the camp meeting. These included Justin Kim, editor of Adventist Review; Calvin Rock, former vice president of the General Conference; Roger Hernandez, ministerial and evangelism director for the Southern Union; and Gary Blanchard, president of the Northern New England Conference. The speakers delved into ideas of how to start and grow in a spiritual journey together.
This was only the second time since the coronavirus that the conference has held a 10-day camp meeting. Most conference camp meetings throughout the North American Division are three- to five-day events, and for many of them attendance has continued to decrease. The Central California Conference is one of only a few conferences still holding a camp meeting for a full 10 days. Dan Serns, conference president, explained, “Ten-day camp meetings—and even the seven-day camp meetings—in North America have mostly shut down, and one reason why is they just didn't have things for the younger kids to really learn about Jesus. That's unique about this camp meeting.”
A major emphasis of the Soquel Camp Meeting is the youth and young adults. The youth and young adult leaders have invested their time and energy to make sure God’s message is being shared with this group in meaningful ways, and the impact has been significant. “The young adult group keeps growing, so we had to get them a bigger location this year,” said Serns. “That tells us that there is a new generation growing up not just looking for programs but looking for authentic relationship opportunities to serve and opportunities to share. That's some good news!”
Through acts of service and the messages given by the speakers, people are being reached through the camp meeting. Those who attended the Soquel Camp Meeting came from all over the conference and gave of themselves to be part of the event. Some of those who attended are truly in need of food and other basics, yet they go out of their way to attend the event because of its powerful impact on their spiritual lives.
“Some come to camp meeting who have very real needs in terms of housing or food,” continued Serns. “When our leaders saw that, they bought food and 60 blankets from Costco and spread the word.” The young people helped deliver these items to the people in the campground who were in need. “Some people really don't have much, but they didn’t want to miss the camp meeting. So they came here and they got blankets and food. We're ministering to our own people right here as well as in the community.”
Another unique part of this year’s camp meeting was the shofar, or ram’s horn. Three times a day the shofar horn sounded—early in the morning, early afternoon, and in the evening—and when it was heard, everyone was encouraged to stop and pray, acknowledging God. This tradition originates from the Old Testament Israelites, who used the shofar horn for many religious ceremonies, including announcing a prayer time.
“People all across the campground would stop whatever they were doing and have a prayer,” said Serns. “We had our leadership team that met in the morning during that time, and while we were discussing things, we would hear the shofar. Whoever was talking would just stop and lead us in prayer.”
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By Brennan Hallock
El viaje contiúa en el campestre de 10 días en Soquel
El campestre en Soquel 2024, que tuvo lugar del 11 al 20 de julio, tuvo un poderoso impacto espiritual en los asistentes. Fue un lugar donde Dios cambia la vida de las personas, a través de los mensajes, así como a través del impacto de las personas que asistían. Se animó a los asistentes a acercarse a su comunidad y permitir que Dios los usara, y esto se vio durante el evento de 10 días.
El campestre de Soquel se lleva a cabo todos los veranos. El tema de este año, «Levántate y vete: El viaje continúa», fue compartido a través de los oradores del campestre. Entre ellos se encontraba Justin Kim, editor de Revista Adventista; Calvin Rock, ex vicepresidente de la Conferencia General; Roger Hernández, director ministerial y de evangelismo de la Southern Union; y Gary Blanchard, presidente de la Northern New England Conference. Los ponentes profundizaron en ideas sobre cómo iniciar y crecer juntos en un viaje espiritual.
Esa fue solo la segunda vez desde el coronavirus que la conferencia ha celebrado un campestre de 10 días. La mayoría de los campestres en toda la División Norteamericana son eventos de tres a cinco días, y para muchos de ellos la asistencia ha ido disminuyendo. La Central California Conference es una de las pocas conferencias que todavía tienen un campestre de 10 días. Dan Serns, presidente de la conferencia, explicó: «Los campestres de diez días, e incluso los campestres de de siete días, se han cerrado en su mayoría, y una de las razones es que simplemente no tenían cosas para que los niños más pequeños realmente aprendieran sobre Jesús. Eso es único en este campestre».
Uno de los principales énfasis del campestre de Soquel son los jóvenes. Los líderes jóvenes han invertido su tiempo y energía para asegurarse de que el mensaje de Dios se comparta con ese grupo de manera significativa, y el impacto ha sido notable. «El grupo de jóvenes sigue creciendo, por lo que tuvimos que conseguirles un local más grande este año», dijo Serns. «Eso nos dice que hay una nueva generación que está creciendo no solo buscando programas, sino buscando relaciones auténticas, oportunidades para servir y oportunidades para compartir. ¡Es una buena noticia!».
A través de actos de servicio y los mensajes de los oradores, se está llegando a las personas a través del campestre. Los que asistieron al campestre de Soquel vinieron de todas partes de la conferencia para ser parte del evento. Algunos de los que asistieron realmente necesitaban comida y otros artículos básicos, sin embargo, hacen todo lo posible para asistir al evento debido a su poderoso impacto en sus vidas espirituales.
«Algunos vienen al campestre con necesidades muy reales en términos de vivienda o comida», continuó Serns. «Cuando nuestros líderes vieron eso, compraron comida y 60 mantas de Costco y corrieron la voz». Los jóvenes ayudaron a entregar esos artículos a las personas necesitadas en el campestre. «Algunas personas realmente no tienen mucho, pero no querían perderse el campestre. Así que vinieron aquí y consiguieron mantas y comida. Estamos ministrando a nuestra propia gente aquí mismo, así como a la comunidad».
Otra parte única del campestre de este año fue el shofar, o cuerno de carnero. Tres veces al día sonaba el shofar, temprano en la mañana, temprano en la tarde y en la noche, y cuando se escuchaba, todos se animaban a detenerse y orar, reconociendo a Dios. Esa tradición se origina en los israelitas del Antiguo Testamento, que usaban el shofar para muchas ceremonias religiosas, incluido el anuncio de un tiempo de oración.
«La gente en todo el campestre dejaba lo que estaba haciendo y oraba», dijo Serns. «Teníamos a nuestro equipo de liderazgo que se reunía por la mañana durante ese tiempo, y mientras discutíamos las cosas, escuchábamos el shofar. Quienquiera que estuviera hablando simplemente se detenía y nos guiaba en oración».
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Por Brennan Hallock