Walking is one of the most simple, accessible forms of exercise available and offers numerous health benefits. From enhancing mood and reducing stress to improving cardiovascular health and managing diabetes, walking is a versatile, low-impact exercise that can be integrated into daily routines.
Karen Studer, MD, associate professor and chair of preventive medicine, shares the benefits of walking and integrating more steps into your daily activity.
Alleviates stress
Walking helps reduce stress by decreasing cortisol levels, also known as “the stress hormone.” Cortisol levels rise in response to stress, which increases inflammation in the body and is a significant cause of food cravings. Consistent walking can lower the amount of cortisol in the bloodstream over time and reduce stress.
Walking, particularly brisk walking, also stimulates the release of endorphins, which are natural mood lifters. Walking with friends fosters social connections, which are crucial for mental well-being. “If you’re walking with a friend or in a group, you’re cultivating relationships and becoming closer to friends or loved ones,” Studer said.
Improves cardiovascular health
Walking is an excellent way to boost heart health, providing numerous cardiovascular benefits. Whether on a treadmill or walking outside, Studer recommends walking at a brisk pace for optimal health benefits. To know if you’re walking fast enough for cardiovascular benefits, Studer suggests the “sing/talk test,” which is walking at a speed fast enough that you can still talk but not sing.
Helps control blood sugar
When too much sugar floats around the bloodstream, individuals are more susceptible to diabetes, kidney disease, strokes, and heart attacks. Walking at a brisk pace helps send sugar into the cells where they belong. “When we exercise, our cells open up to take in sugar for energy,” which is why walking helps control blood sugar, Studer said.
To control your blood sugar, Studer suggests the best time to walk is after a meal. “It's an easy way to make sure your blood sugar doesn't go too high.”
Improves sleep
One less obvious benefit of walking is the impact it has on a good night's sleep. “A lot of people don't realize that the body needs to be tired out during the day to sleep well at night” Studer said. “We get better sleep when we move throughout the day.” If you're not tiring out your body during the day, walking may be the key to improving sleep quality.
One of the best, most natural things that we can do for our bodies is to move. To learn more about preventive measures for your health, explore primary care at Loma Linda University Health or call 909-558-2870.
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By Alyssa Hunt
El poder de caminar: para una mejor salud
Caminar es una de las formas de ejercicio más sencillas y accesibles y ofrece numerosos beneficios para la salud. Desde mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés hasta mejorar la salud cardiovascular y controlar la diabetes, caminar es un ejercicio versátil y de bajo impacto que se puede integrar en las rutinas diarias.
La Dra. Karen Studer, profesora asociada y presidenta de medicina preventiva, comparte los beneficios de caminar e integrar más pasos en su actividad diaria.
Alivia el estrés
Caminar ayuda a reducir el estrés al disminuir los niveles de cortisol, también conocido como «la hormona del estrés». Los niveles de cortisol aumentan en reacción al estrés, lo que aumenta la inflamación en el cuerpo y es una causa importante de los antojos de alimentos. Caminar constantemente puede reducir la cantidad de cortisol en el torrente sanguíneo con el tiempo y reducir el estrés.
Caminar, particularmente caminar a paso ligero, también estimula la liberación de endorfinas, que son impulsoras naturales del estado de ánimo. Caminar con amigos fomenta las conexiones sociales, que son cruciales para el bienestar mental. «Si caminas con un amigo o en un grupo, estás cultivando relaciones y acercándote a tus amigos o seres queridos», dijo Studer.
Mejora la salud cardiovascular
Caminar es una excelente manera de mejorar la salud del corazón, proporcionando numerosos beneficios cardiovasculares. Ya sea en una cinta de correr o caminando al aire libre, Studer recomienda caminar a un ritmo rápido para obtener beneficios óptimos para la salud. Para saber si estás caminando lo suficientemente rápido para obtener beneficios cardiovasculares, Studer sugiere la «prueba de cantar/hablar», que consiste en caminar a una velocidad lo suficientemente rápida como para que aún puedas hablar pero no cantar.
Ayuda a controlar el azúcar en la sangre
Cuando demasiada azúcar flota alrededor del torrente sanguíneo, las personas son más susceptibles a la diabetes, la enfermedad renal, los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos. Caminar a paso ligero ayuda a enviar el azúcar a las células a las que pertenecen. «Cuando hacemos ejercicio, nuestras células se abren para absorber azúcar para obtener energía», por lo que caminar ayuda a controlar el azúcar en la sangre, dijo Studer.
Para controlar el azúcar en la sangre, Studer sugiere que el mejor momento para caminar es después de una comida. «Es una manera fácil de asegurarse de que su nivel de azúcar en la sangre no suba demasiado».
Mejora el sueño
Un beneficio menos obvio de caminar es el impacto que tiene en una buena noche de sueño. «Mucha gente no se da cuenta de que el cuerpo necesita estar cansado durante el día para dormir bien por la noche», dijo Studer. «Dormimos mejor cuando nos movemos a lo largo del día». Si no estás cansando tu cuerpo durante el día, caminar puede ser la clave para mejorar la calidad del sueño.
Una de las mejores y más naturales cosas que podemos hacer por nuestro cuerpo es movernos. Para obtener más información sobre las medidas preventivas para su salud, explore la atención primaria en Loma Linda University Health o llame al 909-558-2870.
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Por Alyssa Hunt
